BIOGRAFIA
Siempre he pensado que lo más difícil de todo en la vida es comenzar, el resto depende de nosotros mismos y sólo Dios elige el final de nuestras vidas.
Para decir, escribir o hacer algo, tenemos que ser auténticos y como comprenderán los recuerdos son intermitentes y los trataré de ordenar, por tal razón, quiero comenzar contándoles mi vida.
Nací el 16 de Octubre de 1958 en Jesús Maria – Lima - Perú en la casa de mis abuelos maternos don Jorge Wenceslao Ugarte López (Ecuatoriano) y doña Graciela Felicitas Velarde Cortadellas (Chalaca) a quienes quise mucho, mis padres se llamaron don Manuel Chaparro Calle y doña Graciela Ugarte Velarde (Q.E.P.D.) cuando nací ellos ya estaban separados y tengo una hermana mayor por año y medio que se llama Maria del Carmen Rosario, con la que pasé toda mi infancia y adolescencia juntos. También tengo siete hermanos por parte de padre: David, Dalila, Belinda, Abraham, Carmen, Manuel y Verónica.
Desde muy pequeño fui un niño amiguero y extrovertido, me gustaba mataperrear, jugué de todo y me gustaba mucho el fútbol, tanto así, que jugaba hasta de madrugada en el Campo Marte; participé en muchos campeonatos representando a Jesús Maria.
En mi edad escolar no fui muy aplicado, era muy inquieto, al extremo que me tenían que cambiar todos los años de colegio: “Faustino Sánchez Carrión”, “Santa Isabel”, “Fátima”, “Jesualdo”, “Jesús María”, “Benjamín Franklin” entre otros… pero sí recuerdo a mis amigos, para mí esto era bueno porque conocía más amigos.
Crecí con una familia numerosa, mis abuelos maternos tuvieron 7 hijos: Jorge, Graciela (mi madre), Eduardo, Enrique (Kike), Alfonso (Pocho), César (Tito) y Luis (Lucho). Como verán, eran seis varones y una mujer, mi madre era la segunda de sus hermanos, hizo muchas cosas por ellos, al punto que la consideraron su segunda madre; siempre admire su carácter para afrontar las adversidades, ha sido una mujer capaz de sacrificar todo para sacar a su familia adelante, siempre noté las ganas de superación que tenía, trabajó doce años como secretaria en la Universidad Nacional de Ingeniería con el Arquitecto y ex Presidente Fernando Belaunde Terry, (Q.E.P.D.) quien fue padrino de matrimonio de mis padres, aún recuerdo que mi madre me contaba que el Arquitecto era una persona muy correcta y amable con ella. Recuerdo también el día que mi madre nos llevó a mi hermana y a mi a conocer al Presidente al Palacio de Gobierno, realmente fue una experiencia inolvidable.
Disfruté mi infancia rodeado de amistad y cariño; mi adolescencia la gocé a plenitud con mis amigos: Jimmy, Coco, Carlos, Andrés, Chino, Rafael, Julián, Aldo, Feñaño, Fernando, Richard, Vitucho y los mellizos, con quienes pasé gratos momentos y desde estas líneas los saludo afectuosamente enviándoles cariño y bendiciones.
Viaje muchas veces al Ecuador a visitar a mis familiares maternos con mi madre y hermana, tanto así, que me quedé un tiempo a trabajar por allá.
Al graduarme del colegio, ya trabajaba en los Restaurantes Turísticos “Los Ugarte”, “La Peña de Pocho Ugarte”, de mis tíos Pocho y Lalo Ugarte, que eran los mejores empresarios criollos del momento y estaban ubicados en San Isidro, Miraflores y Pachacamac. Crecí en un ambiente criollo y en vez de tocar algún instrumento decidí terminar mi carrera de Administración de Empresas en IPAE y poner mi negocio ( Restaurant – Peña ) que se llamó “La Peña de Chicho Ugarte”, fueron momentos muy bonitos de mi juventud y me nombraron “El empresario más joven del Perú”.
Puesto que vivía en un barrio de clase media, mis amigos eran desde el hijo del portero hasta el hijo del dueño de Joyería en Jesús María, nunca hubo distingos para mí, siempre mire el corazón de las personas y creo que eso me abrió muchos caminos por donde anduve.
Me case y viví muchos años en Iquitos – Loreto, tengo dos excelentes hijos de esta relación: Kattyana y Héctor Alberto, siempre fui un padre muy querendón. De mi segundo compromiso nació mi tesorito Antonella Xileme.
Con mis hijos cerré un círculo de amor que perdurará por siempre y cada vez que lean estas líneas, en el transcurso de los años, recuerden que siempre los amé (recordar es volver a poner en el corazón momentos felices).
Hay una Chaparrita por allí llamada Nicole y está creciendo como una espuma: es mi nieta y también la llevo muy dentro de mi corazón. Gracias a ella soy “papapapa”, o sea, el abuelo.
Así la vida continúa y debemos ser cada vez mejores personas para que los que nos sigan, que son nuestros hijos, vayan por el camino correcto. Ahora me encuentro premiado y muy bien acompañado de Marisa Piaggio, quien es mi pareja. Ella es una persona que le ha dado un rumbo a mi vida con mucho amor……… por eso pienso que nunca es tarde para comenzar…!!
Doy gracias a Dios por darme la oportunidad de poder seguir al lado de ellos.